Primeros diez minutos sin ti.

Son las 12.37 de la noche.
Hace unos 10 minutos que ha acabado nuestra conversación. Entre sollozos, hipo y mocos, te cuento lo que ha pasado. Se acabó. Se acabó mi felicidad completa. Se ha ido una parte de mi, pero espero que vuelva.
Hace justamente un mes que no cojo esta libreta. ¿Sabes por qué? En ella escribo lo que realmente me emociona, me llena escribir, me consuela. Y hay demasiados sentimientos. Ahora mismo un impulso me ha hecho encender la luz y soplarle el polvo. Porque te lo mereces. Me llenas de tranquilidad y me enseñas un poco de la luz que hay al final del túnel, y mis lágrimas poco a poco, dejan de mojar la sábana. Me distraes, hablas de boberías, pero boberías que hacen que me sienta mejor. Boberías que nadie entenderá.
Es la 1.25. Hoy se habrían cumplido dos meses de felicidad completa.